Prohibición al estilo chino: cómo se prohíbe una palabra
Muchas ciudades en China llevan más de 10 años con prohibiciones. Con el desarrollo de la sociedad china, la población ha pasado de la pobreza a una riqueza gradual. Los vehículos han evolucionado de bicicletas a automóviles, y hace más de 10 años era realmente incómodo circular en motocicleta. La tasa de retorno era absolutamente vergonzosa. Hoy las motocicletas están siendo marginadas por la sociedad china, y cada vez más ciudades se suman a las filas de la prohibición. ¿Por qué? ¿Se puede prohibir una motocicleta?
Hace más de 10 años, las motocicletas se usaban principalmente para transporte, y pequeños vendedores las utilizaban para llevar mercancías esporádicas. En años recientes, su uso ha cambiado: algunas para transporte, otras para deporte y ocio, especialmente con el auge de las motocicletas de marca en los últimos años, lo cual refleja su faceta deportiva y recreativa. Las motocicletas son vehículos de motor: requieren matrícula, seguro y licencia de conducción para circular. Es decir, cumplen con normas y regulaciones nacionales. ¿Por qué se prohíben? Razones de la prohibición:
1. Peligrosidad: Por tener dos ruedas, alta velocidad, poca estabilidad y ser "carne contra metal".
2. Incumplimiento de normas: Circulación rápida en tráfico urbano, desacato a reglas de tránsito y alta tasa de accidentes.
3. Herramienta para delincuentes: Algunos criminales roban en moto, huyen rápidamente y son difíciles de arrestar.
Así, las motocicletas en China han sido etiquetadas como "peligrosas, indisciplinadas y para malhechores". La ley nacional no prohíbe circular en moto, pero muchas ciudades consideran que presentan los problemas mencionados y son difíciles de gestionar. En la sociedad china, los motociclistas también cargan con la imagen de "gente ociosa o problemática". En años recientes, con la masificación del automóvil, se les ha tachado de "pobres". Por ello, conducir motocicletas en China implica ser examinado con prejuicios. Las motos están severamente marginalizadas.
Entonces, ¿necesita China realmente motocicletas?
1. Existen grandes diferencias de riqueza y desarrollo económico desigual. En zonas rurales y remotas, las motos siguen siendo transporte esencial para la vida cotidiana. Incluso con la masificación del automóvil, no todas las familias pueden costearlo, por lo que la moto sigue siendo una necesidad básica.
2. En las ciudades chinas (municipios, capitales provinciales, ciudades de diversos niveles) las condiciones económicas, poblacionales y de tráfico varían enormemente. Los jóvenes urbanos aún necesitan motocicletas como transporte.
3. En ciudades chinas hay numerosos trabajadores migrantes. Como base de la pirámide urbana, constructores de ciudades y contribuyentes económicos, también necesitan transporte. La motocicleta es la opción más adecuada para ellos.
4. El auge del motociclismo deportivo/recreativo es producto del desarrollo social. Por su bajo costo, mantenimiento económico y fácil estacionamiento, son la primera opción para entusiastas del deporte y consumo cultural. Estas personas buscan una experiencia de conducción diferente al automóvil: expresión de libertad, pasión, tensión vital y fuerza de voluntad; manifestación de una actitud vital positiva. Los grupos y organizaciones de motociclistas surgidos en estos años lo demuestran.
Los hechos prueban que China necesita enormemente las motocicletas. ¿Cuál es la verdadera razón para que los gobiernos locales las prohíban?
1. Dificultad de gestión: Algunas motos carecen de matrícula/licencia, incumplen normas, tienen alta probabilidad de accidentes y son difíciles de rastrear.
2. Alto costo de gestión: La gran cantidad de motos hace imposible verificar cada unidad. Tras la verificación, las multas no son rentables. Para agentes de tránsito con cuotas económicas mensuales, es más redituable fiscalizar automóviles que motos (multas mayores, fácil cumplimiento de metas). Gestionar matriculación, seguros, revisiones anuales, licencias, uso de casco y conducción reglamentaria (con posibles transferencias de titularidad) resulta engorroso para las autoridades. Ante tales costos, es más sencillo prohibir directamente su registro y entrada a ciudades.
3. Evasión de responsabilidades: La compleja gestión y altos costos implican que accidentes graves de tránsito afecten el rendimiento político y los cargos públicos de los funcionarios. La prohibición reduce accidentes, permitiendo a gobiernos y autoridades eludir responsabilidades.
Así se forma la "prohibición al estilo chino"
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